Casa Museo Sarmiento

POR RAZONES CLIMATOLOGICAS NOS VIMOS OBLIGADOS A SUSPENDER LA ACTIVIDAD

EL DIA SABADO 20 DE MAYO

FESTEJAMOS LA SEMANA DE LOS MUSEOS

VIAJAMOS A TIGRE, PARA NAVEGAR SOBRE EL RÍO SARMIENTO

Y LLEGAR A LA CASA MUSEO SARMIENTO

ESTAREMOS ENTREGANDO LA REFERENCIA MU LU 011D

BANDA DE 40M FONIA Y FT8

HORARIO 10 HS LU ( 13HS UTC) HASTA LAS 18 HS LU ( 21 UTC )

Coordenadas: 34°22′59″S 58°34′37″O 

( CONDICIONES SUJETAS A CAMBIOS METEREOLÓGICOS )

UN POCO DE HISTORIA

Desde su primera visita en 1855, Domingo Faustino Sarmiento quedó cautivado por la belleza del Delta y quiso contar con una casa de descanso para disfrutar de la tranquilidad de las islas junto a su familia y amigos. Federico Álvarez de Toledo, dueño de la isla en Tigre donde hoy se encuentra el Museo, regaló a su amigo la propiedad en 1860, cuando supo que él quería tener una casa en la zona del Delta del Paraná.

NOCHE DE LOS MUSEOS

LA CASA MUSEO SARMIENTO, POR PRIMERA VEZ ESTARÁ INCLUIDA EN LA NOCHE DE LOS MUSEOS, VISTAS DE 18 A 20HS

La casa del Delta

La llamo “Prócida” por la pequeña isla que se encuentra frente a la ciudad italiana de Nápoles, en el sur de Italia, y construyó dentro de su isla un hermoso puente al que bautizó igual al de la ciudad de Venecia, “Rialto”.

La casa es una pequeña construcción de madera con techo de tejas. Según los historiadores de la casa, entre los que se encuentran María del Carmen Magaz y María Beatriz Arévalo, la planta baja era libre, mientras que la planta alta era donde se encontraba la única habitación que posee la casa. Las paredes, construidas con tablas prefabricadas, nos dan la idea de que se trata de una arquitectura mucho más elaborada de lo que pueda imaginarse a simple vista.

Pero Sarmiento no sólo se dedicó a descansar y a escribir en ella. Durante sus más de 30 años de estadía, ofició de consejero en el armado de otras casas y en la solución de los problemas habituales que la vida del Delta merecía por esos años. Fue él, quien en 1855 plantó la primera vara de mimbre, dando así inicio a la actividad de la que hoy sobreviven la mayoría de los isleños. Trajo además, de uno de sus tantos viajes a Estados Unidos, las primeras semillas de pecanes, hoy la famosa nuez del delta que crece en todas las islas.

El mismo Sarmiento, luego de casi treinta años de vivir en el delta, seguía insistiendo en la lógica de las casas de madera. “Ni piedra ni ladrillos” sintetiza en un artículo titulado “Arquitectura y paisajes isleños” (1885) publicado en uno de los diarios más importantes del momento de la ciudad de Buenos Aires.

Sarmiento murió en 1888. Carlos Delcasse adquirió la casa y luego la donó a una institución de bien público, que a su vez la donó al Consejo Nacional de Educación. En 1966, un decreto del Presidente Illía la declaró como Monumento Histórico Nacional y, gracias a ello, hoy se conserva parecida al resto de las casas madereras del delta. Aunque no hay que olvidar que todas vinieron después de la de Sarmiento.