DIPLOMA PERMANENTE

DIPLOMA PERMANENTE

PULPERIAS ARGENTINAS.

Hasta finales del siglo XIX, las pulperías y los almacenes de ramos generales
eran el eje de la vida social de la gente de campo.
En estos ranchos de paredes de adobe, techo de paja y piso de tierra apisonada o ladrillo, los parroquianos y viajeros compraban provisiones, se relacionaban y “timbeaban” en sus ratos libres.

Las hubo rurales y urbanas y hasta algunas muy precarias, llamadas pulperías volantes, que se trasladaban siguiendo las cosechas. Las más sencillas sólo vendían aguardiente de caña, grapa, ginebra, vino, yerba, tabaco, sal, galletas y azúcar.

Otras pulperías fueron verdaderos almacenes de ramos generales con una importante provisión de alimentos, indumentaria e insumos para el campo. El pulpero solía tener el don de la yapa, el fiado, el trueque y el cuaderno de anotaciones. Pero abundaron también los patrones que les pagaban a sus empleados con vales que sólo podían canjearse en la pulpería de su estancia.

Loading